Mañana temprano llegará a término mis vacaciones de Navidad y así, tras 9 interminables horas de viaje llegaré a mi destino. El tiempo se me ha hecho tan corto que no he podido ni disfrutar ni hacer todo lo que deseaba.
El lunes todo volverán a ser prisas, nervios, papeleo, estrés, trabajo… Un día normal dentro de una gran ciudad.
A pesar de ser un poco tarde, os deseo un feliz y próspero 2011.
Deja un comentario